martes, 3 de abril de 2007

Saetas profanas


I

El Cirio alumbra la Puente
con la penumbra del vino.
David peca con la mente.
Siga brindando esta gente
por los “cirios de los cirios”.


II

A las costumbres ufanas
el destino se las traga.
Betsabé ya peina canas
mientras David se embriaga
soñando con alpatanas.


III

No ansiarás, está apuntado,
del prójimo ni su arado,
ni su mujer, ni su sitio.
David cometió un pecado:
el de no apuntarse al Cirio.


IV

Con paciencia y humildad
se soportan los martirios.
El que almorzando es capaz
de prodigarse y cenar
es porque estuvo en el Cirio.